RASH ULCERATIVO CUTÁNEO EN DORADA

 

Durante las bajas temperaturas que aparecen en la época invernal a nivel del Mediterráneo, los peces de acuicultura marina, además de tener que soportar varias semanas estas condiciones, deben hacer frente también a los posibles descensos bruscos de estas temperaturas.

 

Sin embargo, los descensos de la temperatura del agua no son los únicos factores que condicionan el bienestar de los peces de producción durante el invierno. El previo estado inmunológico del animal y las condiciones de estrés asociado a la producción intensiva (manejo, pescas, densidad elevada), tienen mucha importancia durante estos momentos.

 

La dorada es una especie a la que las temperaturas frías del agua le afectan especialmente, tanto a nivel fisiológico como metabólico. En consecuencia, son numerosos los problemas que pueden aparecer durante la producción de esta especie a temperaturas menores a los 14 grados.

 

Uno de estos problemas es el Rash Ulcerativo Cutáneo, una enfermedad inflamatoria de la piel de las doradas, que causa lesiones y heridas abiertas por el cuerpo. Esta enfermedad suele tener una alta prevalencia en las costas mediterráneas, y aunque es de curso benigno y subcrónico, puede causar mortalidad por goteo durante varias semanas.

 

Otro de los inconvenientes que tiene este proceso son las heridas y lesiones externas que causan rechazo en la venta de los peces. No es extraño que en estas condiciones, las doradas sean más susceptibles a las infecciones por microorganismos (se la ha relacionado con Pseudomonas anguilliseptica, pero esta bacteria suele estar presente en momentos de descensos de las temperaturas y de inestabilidad de la salinidad), pero el Rash Ulcerativo no está causado por un patógeno concreto, sino que es una patología multifactorial de etiología desconocida, que también puede conllevar un colapso metabólico, una disfunción de los órganos y una inmunosupresión debida principalmente a las bajas temperaturas y a la reducción de la ingesta.

 

Desde luego, las heridas abiertas son puertas de entradas a patógenos bacterianos secundarios. En los últimos estudios realizados para evitar la aparición o acelerar la curación de las heridas, se ha identificado el potencial del aminoácido metionina, siendo este un biomarcador para la cicatrización de heridas.

 

Un correcto nivel de metionina en la mucosidad de la piel de los peces heridos aumenta el proceso de cicatrización de las heridas. Otra manera que puede acelerar la cicatrización y curación de esas lesiones es suplementar con arginina las fórmulas de los piensos, y por supuesto aplicar las mejores condiciones de producción y bienestar animal posible dentro de cada instalación, dando especial importancia a una densidad media/baja. tiones no sólo profesionales, si no también personales, y más todavía en un sitio tan maravilloso como es Cádiz.